martes, 6 de octubre de 2015

RoyIchihara Revisa: Los Pitufos negros. Apocalipsis zombie para preescolares.



¡Estamos en octubre, mes del terror! ¿Voy a hacer un especial temático al respecto? Probablemente no, pero acaba de coincidir la fecha con un curioso descubrimiento que hice hace poco ¿Apocalipsis zombie en una serie para niños ochentera? Si, yo tampoco me lo creí. Más información entrando al post.

Además de estos tres íconos, la historieta franco-belga
posee bastante buen material, mezclando historias inteligentes
(que no abusan del +18) y dibujos simpáticos
Se suele decir que hay 3 grandes corrientes en el mundo de las viñetas: El Manga japonés y todas sus fumadas, el cómic americano (donde destacan sus superhérores hormonados y superhéroinas que salvan al mundo vestidas de stripper) y la historieta franco-belga, con historias más amenas y familiares. Esa división es ciertamente una mierda, porque ignora distintas tendencias alrededor del mundo y está más ligada a las adaptaciones animadas que a los cómics en sí. Pero sirve a la hora de clasiificar, por lo menos, las grandes historietas del siglo XX. Dentro de la franco-belga no he incursionado mucho, siempre me ha gustado Astérix (Escrita por mi tocayo René Goscinny) y Las aventuras de Tintín, aunque son jodidamente estereotipadas y en varios casos hasta racistas (Me cuesta creer que Tintín en el Congo sea una obra escrita en el siglo XX, con ese discurso supremacista blanco), las he leido y no la paso mal, pero nunca he ido más allá. Sin embargo, ahora voy a hablar de un cómic de esta escuela y que es más conocida por su adaptación animada hecha por Hanna-Barbera en los años 80: Los pitufos.

¿Porqué esa insistencia de mezclar iconos de la infancia
de mis padres con tramas de sitcom gringa? 
Les seré sincero y diré que nunca me han interesado mucho estos monigotes. Sí, los vi de pequeño y aunque me divertían, más que nada los veía porque a mi madre le gustaban y a mi hermano menor le encantan, a nivel que ambos se han tragado el bodrio de películas live action que sacaron de esta franqucia, pero en lo personal no me mueven el piso como, por ejemplo, Astérix. Aún así no negaré que conozco bastante a los pequeños suspiritos azules creados por Peyo (Pierre Culliford) y cómo se la pasaban eludiendo al hechicero Gargamel mientras vivían en una comunidad liderada por Papá Noel... digo, Karl Marx, digo, Papá Pitufo. Sabía que estaban basados en una historieta pero nunca me llamo la atención indagar sobre ella, porque como dije, veía la serie animada como algo para pasar el rato y nunca la vi completa. Sin embargo, me topé en una página de curiosidades con un dato interesante sobre la primera historia de los monigotes azules, que aunque no me hizo leer toda la serie de cómics completa, sí me hizo echar vistazo al número 1.

Como muchos íconos del cómic,
los pitufos aparecieron por
primera vez en otra historieta.
Pero antes contextualicemos. Como la mayoría de personajes de cómic occidental, los Pitufos no se lanzaron así como así, sino que aparecieron en un semanario de diversas historietas. En el caso de nuestros azules enanos, llamados en su Francia natal como Schtroumpfs, aparecieron por primera vez en 1958, dentro de la serie Joan y Pirluit del semanario Le Journal de Spirou. Tuvieron suficiente aceptación como para estrenar serie propia al año siguente ¿Y con qué encantadora historia llena de colores y alegría debutarían los pequeños suspiritos azules? ¿Alguna inocente travesura de algún pitufo travieso? ¿Alguna lección moral? ¿Una liviana presentación de sus estereotipicos personales? Nope, la respuecta es UNA PUTA PANDEMIA ZOMBIE. Claro, obviamente edulcorada y dulcificada para un público infantil, pero Los pitufos negros no deja de ser, como diría cierto Venezolano aficionado al número 7... Perturbadoooooor. Les advierto que esta cosa tiene spoilers, pero ¿Importa? ¡Esta historieta tiene más de 50 años!





La historia comienza con la presentación de la aldea Pitufa, de sus particulares habitantes, enanos azules que visten de blanco y que por su forma de hablar, más bien pitufan. Se nos presenta a Papá Pitufo, patriarca de la comunidad y que asigna deberes a sus ocupantes. Nos enfocamos entonces en el Pitufo Perezoso al cual le mandan a pitufar leña. De pronto aparece una mosca y...



Pronto el pitufo negro es encontrado por Pitufo Filósofo, el cual alerta a Papá Noel... digo, Pitufo, que tras atrapar al extraño monigote dice recordar un hecho similar pero ocurrió cuando era un jovencito de 100 años (Vale, lo entendemos, eres viejo. Tu barba cana incréiblemente juvenil me hacìa dudarlo) y no recuerda cuál era el antídoto. La cosa es que pronto, el pitufo negro se libera (Lo que nos prueba que ningún pitufo sabe amarrar cosas, dado que ni siquiera usan cordones en los zapatos) y muerde al que custodiaba la puerta.



Papá Carl Marx ordena atrapar a los pitufos negros para experimientar en busca de un antídoto, pero un nuevo pitufo es infectado y es llevado a la aldea para intentar curarlo, lo cual no funciona y acaba propagando el mal a más de sus compañeros. Papá Pitufo nuevamente ordena capturar a los infectados, pero los enanos están (justificadamente) cagados de miedo, así que obliga a Pitufo Bromista y dos más que atrapen a uno, y lo logran, pero se vuelve a repetir lo ya visto: Prueban un antídoto que no funciona, el pitufo negro se libera e infecta a más.



Papá Pitufo entonces decide ir a la raíz del problema y ordena a los pitufos sobrevivientes atrapar a la mosca que inició la pandemia. Mientras Pitufo Tontín le trae mariposas, Papá Pitufo consigue atrapar a la mosca y llevarla a su laboratorio, donde descubre que el polen de nenúfar es la solución, así que los supervivientes inician una recoleecion del antídoto. Al comprobar su éxito, decide armar a sus chicos para el último esfuerzo, pero no saben que uno de los infectados ha concebido una terrorífica idea.



Y aquí llegamos al clímax. La batalla final donde la última decena de pitufos sanos son sitiados en la aldea. Por un momento parece que van a salvarse, pero el infiltrado comienza a atacar a los desprevenidos pitufos sanos, que van cayendo uno por uno. De pronto, sólo queda Papá Pitufo, al que se le ha acabado tambén el antídoto. Corre a su casa buscando desesperadamente las últimas reservas para resistir...




¿Cómo sobrevivirá la aldea? ¿Será el fin de los pequeños monigotes azules? Obviamente no, es sólo el número 1, pero el final es acorde a una serie infantil y todos obviamente terminarán bien, pero no deja de ser una historia soprendente y acojonante para ser una serie para niños y un extraño comienzo para una serie, hablar sobre una pandemia que arriesga con desaparecer todo. Con todo, les puedo decir que es una historieta para niños bastante apasionante, que en sus veinte páginas logra manejar bien el ritmo, presentar la situación, crear la tensión y el clímax está bastante bien elaborado. El dibujo de Peyo es buenísimo. Se siente más simplón que la versión animada por obvias razones, pero todos los rasgos reconocibles están ahí.

Lo más interesante es que esta historieta apareció antes que el
concepto moderno de zombie.
Lo curioso del capítulo es su notable similitud con las actuales historias de pandemias zombie que hemos visto en películas, cómic y videojuegos populares actualmente. Sin embargo ¿Quieren saber algo? Este número, estrenado en 1959, apareció casi una década antes que La noche de los muertos vivientes de George A. Romero, la película que definió el concepto de apocalipsis zombie moderno. Para que nos hagamos una idea, antes del filme de Romero los relatos de zombies eran sobre unos pocos cadáveres reanimdos por un brujo, nada muy grandioso a menos que interviniera un dios mligno que alzara ejércitos de muertos, pero con la película de Romero los zombies son sinónimo de pandemia, mordeduras, ejércitos de infectados deseosos de convertir a los sanos en uno más del grupo... y todo esto ya lo vemos en este cómic de 1959.




En esta época había bastantes historias que fomentaban
la paranoia, como mi favorita Invasion of Body Snatchers.
¿Significa que el maestro Romero plagió u homenajeó la idea de Peyo? Lo dudo. El mismo director ha admitido sus influencias en obras ajenas, y no se cita a los pitufos en ellas. Pensemos más bien en la época que se está viviendo la creación de esta historieta: Fines de los 50, guerra fria, edad de plata del cómic americano... las historias de “multitudes de convertidos” eran comunes en esta época de desconfianza ya que se hablaba de infiltrados en todos lados que querían sembrar el caos en el mundo, ya fuera al comunimo u otras ideologías peligrosas para la política imperante de aquellos tiempos (De esta época es una de mis películas serie b favoritas, La invasión de los ladrones de cuerpos), así que supongo que Peyo simplemente se dejó llevar por la corriente del momento, Además genera bastante contraste entre la confianza que manifestarán entre sí los pitufos en historias posteriores con esta primera gran amenaza que enfrentaron en solitario Como sea, les recomiendo leer el capítulo, está por ahí en Internet. También está adaptada en el 5º capítulo de la versión animada (capítulo que no había visto hasta que supe sobre este cómic), solo que allí el color cambió a morado porque para los gringos que los pitufos negros fueran malos les pareció racis... ¿QUÉ?

Como persona con moretones, me siento ofendido.
¿Como un país tan racista llega a exageraciones como esta?
Yes. Porque murica is different, al adaptarse este episodio en el país del Ku Klux Klan, donde hasta mediados del siglo XX aún había baños para negros y blancos, donde asesinaron a Martin Luther King... les dió cosita mostrar el capítulo con pitufos negros porque lo consideraron racista. Me sorprende de hecho cuánta polémica ha habido respecto a una inocente comunidad de enanos azules que vale, visten de blanco, pero fuera de eso nunca he visto que sean racistas ¡Es una maldita infección, no su color natural! ¿Acaso si en la vida real tuviéramos un apocalipsis de zombies negros feministas gays tendríamos que dejarnos morder... ? Oh, espera, según Tumblr, creo que sí, pero el PUTO SENTIDO COMÚN dice que es una historia para niños donde los protagonistas azules se enferman y hacen negros. Si fuera racista los pitufos negros lo serían desde el comienzo y no por infección. Más racistas son los censores que confunden el nacer con tez oscura en la vida real con el infectarte y quedar negro en UNA HISTORIETA DE NIÑOS. No negaré que hay cosas medio raras sobre estos monigotes azules, pero esta es una de las críticas más ridículas que he visto. Pero resumiendo, Échale un vistazo a Los Pitufos negros, es bastante buena para una tira cómica infantil y te sorprenderá como se adapta tan bien algo como el apocalipsis zombie a las mentes infantiles.

Para ser más concisos, resumamos todo en 3 puntos:




Los Pitufos negros es un interesante capítulo para un cómic infantil, mantiene un buen ritmo narrativo y sorprende como logra crear la tensión propia de una historia de pandemia zombie en un contexto para infantes ¡Y no es un creepypasta pedorro mal narrado en loquendo!











El final, aunque no es un Deus ex machina de manual, si se siente demasiado conveniente, pero es lo normal en una historieta para niños de los años 50-60. Aunque en este post se presenta como apocalipsis zombie, obviamente no tiene todos los elementos que le gustan a los fans del género, como el gore.






La estúpida censura estadounidense. Murica Fuck You. Hay mejores casos de racismo en los pitufos, como el que la pitufina sea “fea y mala” hasta que se vuelve rubia. Pero aún así, es una crítica estúpida, el show en sí no promueve nada de ese tipo, solo las mentes enfermas modean estas cosas para hacerlas encajar con sus retorcidas visiones de mundo.





¡Los zombies se toman las viñetas! Aparte de la hoy obvísima the walking dead, hay montones de material referentes a nuestro hambrientos putrefactos favoritos. Zombi-Ataques registrados, nos muestra cómo afrontar una pandemia de muertos vivientes en distintas épocas. Marvel Zombies es una rídicula pero divertida jugarreta de Marvel que fue lo que me introdujo al cómic de superhéroes antes que las películas pusieran todo esto de moda. Y claro, está el Manga de Highscool of the dead, que si bien no es el mejor sobre zombis, posee puntos interesantes cuando no te lo tapan con tetas que tienen campo gravitacional propio.

Pues una versión High School of the dead
no estaría nada mal, al parecer...

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