RoyIchihara presenta: Mis 9 franquicias nintenderas favoritas.

Falta poco para que termine el año y de a poco empecemos a conocer obre Switch, la nueva máquina de Nintendo, y como una especie de despedida, quisiera dejarles un post con mis 10 franquicias de Nintendo favoritas, que ojalá puedan brillar en este híbrido extraño que será la Nintendo Switch.

Puede que Nintendo no esté en una edad dorada como en los tiempos de Nes y Snes, pero sigue siendo un referente de los videojuegos, aunque sea como alternativas a una Sony y Microsoft que triunfan más por su robusto soporte third party que por sus exclusivas. Y sí, sé que ambas compañías tienen también sus franquicias icónicas, pero en el caso de la gran N, éstas son las que dan soporte a la mayoría de sus consolas. Conozco usuarios de Playstation y xbox que no poseen en su colección más títulos first party que los que les venían con la consola. Pero difícilmente encontrarás alguien con una consola de Nintendo que no tenga varios juegos de esa misma compañía. Y es que Nintendo en realidad siempre ha intentado ofrecer cierta variedad entre sus juegos, por mucho que sus detractores lo nieguen y se escuden en “Son solo mario y zelda”, lo cual es trampa si consideramos que a estas alturas, la serie principal de mario (esto es, los juegos de plataformas), que comenzó el 85, tiene casi los mismos juegos que la serie principal de CoD que es de 2003. Pero puedo entender que alguien que sólo conozca superficialmente a la compañía piense esto cuando nos saturan el rostro de Mario en un gran número de spinoffs como juegos deportivos, RPG’s, etc. Pero hay muchas otras franquicias que la compañía tiene para ofrecer –sobre todo si eres emupobre como yo- y que pueden satisfacer a un mayor abanico de público que casi cualquier first party de PS o XBOX, generalmente enfocados a un publico joven/adulto. No, este video no es para menospreciar a otras compañías, sólo es para presentarles mis 9 franquicias favoritas de Nintendo ¿Porqué 9? Porque el 6 es del diablo y el 7 y el 8 tienen copyright.

9-Mario & Luigi.

Estoy seguro que Super Mario rpg tiene una mejor historia y que Paper Mario posee una estética que de hecho me gusta mucho más que otras versiones del fontanero, pero al final del día me acaba gustando más la serie mario & Luigi por su simplicidad. De hecho lo que ha hecho funcionar a la mayoría los juegos de mario en general ha sido lo simple pero sólida de sus bases jugables, ya sea en sus juegos deportivos donde la gracia está hacer trampas, en sus plataformeros que te equilibren un desafío pero también cierto espacio para experimentar con atajos o power ups sin complicarte la vida, y en el caso de los RPG de Mario y Luigi, explorar mapas sencillos y combatir básicamente pulsando el botón indicado a tiempo para atacar o defenderte. No requiere mucha ciencia, es un juego idóneo para desconectarte cuando quieres una diversión simple. Las historias y situaciones no son nada bombásticas, pero si estás esperando una trama compleja de un concepto simple como el de mario, sólo quiero recordarte lo que forzar una “historia” le hizo a cierto erizo azul y su compañía.

8-Splatoon

¡¡Por favor, necesito un spin off ritimico con las Squid Sisters!!

No tengo una Wii-U. Odio ser pobre porque de las actuales consolas, ésta es de las tres que tiene los juegos que más deseo y no puedo jugar. (Las otras son 3ds por juegos que verán más adelante y PSVita por su catálogo de juegos ecchi) Pero volvamos a WiiU. Uno de los motivos por los que la deseo está en esta nueva propiedad intelectual que me ha cautivado desde que la vi en el E3 de hace un par de años y más cuando la probé en casa de un amigo: Su estética desenfadada, su música animada, su propuesta jugable que había tomado las mecánicas de un shooter pero al centrarlas en pintar el suelo le daba un giro refrescante a la fórmula tradicional de eliminar objetivos. Claro, tiene muchos peros importantes, y aunque con el fin de los festivales la comunidad ha perdido algo de fuelle, sigue siendo bastante entretenido jugar como una loli calamar chorreando el escenario con fluidos de colores. Ah, claro, y porque tiene a una de las pocas waifus que confieso abiertamente amar. 

7-F-zero/Mario kart

Pongo a estos dos juegos porque ambos son de carreras, aunque ambos sean radicalmente distintos: F-Zero puede considerarse prácticamente un recuerdo, pero uno al que vuelvo cada tanto porque, al igual que con los juegos de Mario, la propuesta es simple: Carreras a alta velocidad en pistas con pocos obstáculos pero sí muchas curvas que hay que saber atajar, una barra de vida que también es la de nitro, así que debemos saber cuando dar el acelerón y cuando no, y sobre todo, música que te pone a tono para una carrera mejor que en cualquier otro juego de carreras. Mario kart, en cambio, no sólo nos da períodicamente una nueva entrega, sino que cada vez intenta añadir algo a la fórmula: Ya sea añadir motos, pistas con secciones de agua o aire, recopilar pistas anteriores… de mario kart no es necesario hablar tanto, porque todos sabemos qué nos encanta de él: Echar unas carreras, arruinar amistades, mentarle la madre al marica que lanzó la concha azul, resolver disputas importantes con una carrera en la senda arcoiris… cosas que cualquiera que juegue a esta franquicia adora y asume.

6-Super Smash Bros.

Sencillamente me encanta la idea de un juego de peleas que no se centre en la técnica tanto como en la diversión. Si hay algo que no me gusta de los juegos de pelea es cuando se basan demasiado en las combinaciones de botones que separan novatos de expertos. Sí, la vena competitiva actual de Smash 4 está germinando un poco de eso, pero creo que aún es un juego de pelea que tiene el encanto de juntar personajes de varias de mis franquicias favoritas (muchas de las que conocí primero en los smash bros), donde cualquiera con saber los comandos básicos y algo de suerte puede ganar, donde los escenarios ofrecen diferentes oportunidades de movimientos (Por lo que nunca entendí la gracia del competitivo, siempre estancado en la sosa final destination) y que en general es un festejo a la misma compañía. Si te gusta Nintendo, difícilmente no te gustará smash, aunque sea por ver a algún personaje de tu saga favorita moler a palos al personaje de otra.

5-The legend of Zelda

Cuando pequeño zelda era de mis juegos favoritos. ¿Y es que cómo no cogerle gusto? Zelda es de esas sagas que al jugarlas te devuelve a los cuentos de la infancia, sabe cautivarte con sus personajes, y aunque tenga sus tropiezos tanto en algunas propuestas jugables, es una saga a la que puedes coger cariño porque sabe conectar contigo… a menos que seas un edgy pretencioso, una criatura vacía de alma, o un hípster que se quiere hacer el especial… o de esos pocos y raros seres que no les gusta la saga y no necesitan presumir de ello. Al resto nos es difícil no tenerle cariño a al menos un juego de la saga. Pero también hay que ser honesto y si no a en primer lugar es porque como saga no es tan redonda ni ha evolucionado tan bien como me gustaría: Se estancó demasiado en la fórmula pasillera, la sombra de OoT se alargó hasta Hoy, y aunque tengo ganas de probar breath of the Wild, esas torres me dan cierto miedo a que la saga caiga en un ubisoftismo dañino. Pero no va a quitar que TLOZ sea de mis franquicias favoritas, no sólo de Nintendo, sino de los videojuegos en general.

4-Metroid

30 años y lo único que tuvo la pobre samus fue un spinoff...
y el retiro del fan remake de metroid 2.
FUCKING GRACIAS, NINTENDO.

No voy a tirar mierda a federation forces, pero sí me parece extraño que Nintendo tenga abandonada una saga que podría devolverle el público maduro que ha perdido con los años. Metroid no disimula lo fuertemente inspirada que está en la saga alien, y cuando probé alien isolation no podía dejar de pensar en un metroid donde samus tuviera que pasar por penurias similares y… espera, metroid fusión de hecho lo era, aunque obviamente con otras mecánicas y en un sistema mucho más limitado. Sí, es cierto que Other M tenía elementos que no agradaron a mucha gente, como una pésima dirección de cinemáticas que hizo ver a Samus menos ruda de lo que la mayoría se imaginaba y unos controles que al menos a mí no me dejaron satisfecho. Pero la popularidad de metroid de hecho ha crecido, hoy hay bastantes cameos de samus en otros juegos de Nintendo, pero por alguna razón no se atreven a darnos una nueva entrega que intente actualizar el concepto de los plataformeros originales (Con una jugabilidad como la de Batman:Arkham assylum, que me parece que fue el que logró dar en el calvo de como hacer un metroidvania en tiempos modernos), incluso se agradecería un metroid prime 4 que apele a lo seguro para ver qué tan rentable sea revivir la serie, pero de momento nos quedamos con un spinoff para explorar nuevo público. Ojalá que pronto anuncien algo referente a esta franquicia, que es de lejos la que más extraño.

3-Pokemon

2016 ha sido de los mejores años para ser fan de Pokémon.

¿Qué se puede decir de pokémon que no hayan dicho otros? Sí, para los que no conocen la saga pueden salir con cosas como “ay, la historia es muy simplona” “los pokemon de ahora son más feos” “es el mismo juego desde el primero” a todos ellos les digo: Métanse su única partida de pokemon esmeralda o de pokemon rojo/azul por el culo porque es obvio que conocen más el animé que desató la pokemanía en estos lados que los juegos que les dieron origen. Y oye, también conocí primero las andanzas de Ash Ketchum antes de que se volviera el inmortal pierdeligas friendzonero que esperanza a niños ingenuos con que va a ganar una liga porque tiene una rana chetada…. Donde estaba? Ah, si, primero conocí el anime y luego los juegos, pero mientras el animé se volvíó rápidamente repetitivo, los juegos sí han sabido seguir vigentes. Puede que la historia siga los mismos patrones, pero la gracia no está en la historia como en el mundo que expande, los diseños de los pokemon de nuevas generaciones me parecen de hecho creativos, y la fórmula jugable puede parecer la misma, pero cualquiera que siga la saga en profundidad sabe que siempre añade nuevos elementos para refinar y pulir la fórmula que en los primeros juegos era bastante tosca. Puedo endeder que haya gente que no le guste pokemon, pero no cuando lanzan criticas tan superficiales como los niñatos que creían que el shipping sería canon o que el mostaza ganaría la liga.

2-Fire emblem

Aunque no me gusta la excesiva relevancia que le han dado a las relaciones en los últimos juegos y tampoco el formato pokemon de vender un juego en dos versiones como se ha hecho con FE fates, sigo amando este juego de rol táctico. De pequeño he escuchado que los RTS como Starcraft o Age of empires son “como un ajedrez pero en videojuego” pero en realidad tienen elementos más complejos como gestión de recursos y creación constante de tropas. Fire emblem (Y advance wars, que se podría colar en este puesto), tiene más en común con el juego de tablero: Cada personaje es una pieza con movilidad y características rígidas que debes saber posicionar en el campo de batalla, ya que aquí las pérdidas son reales y al no administrar más recursos que tus personajes y su equipo, debes pensar mejor en qué hacer para no perderlos. Suma a eso que sus historias sobre compañerismo, aunque siempre giran en torno a los mismos temas y construyen en muchos casos relaciones desde la nada, resultan entrañables, un diseño de personajes correcto –aunque nuevamente, no me gusta el estilizado excesivo de las últimas entregas- y tienes una franquicia que, aunque me preocupa su futuro (porque se está llenando de fans más preocupados de los shippings que del juego mismo), es de mis favoritas de la Gran N, sobre todo ahora que goza de buena salud.

1-Eternal Darkness.

Solo tiene un juego. Es más bien un second party pero como Miyamoto estuvo de productor y fue exclusivo de GC, lo cuelo en esta lista y además como el primero ¿Porqué? Porque es una jodida obra maestra que debería ser mejor valorada. Miren, Eternal Darkness es un juego de terror. Un muy buen juego de terror, porque es de esos que te hace pasar miedo a ti y por ti. En los resident evil originales el miedo era que un zombie te pillara desprevenido y te matara perdiendo un largo tiempo de tu partida, generalmente por culpa de los controles. Silent Hill era más sicológico, pero seguía metiéndote miedo a través del avatar. Sonaba la radio y te daba miedo que de pronto algo feo matara a tu personaje y tuvieras que volver a pasar por los escenarios incómodos. Eternal Darkness iba un paso más alla y te daba miedo a ti, te tomaba por las pelotas y te preocupabas por si de pronto la cuarta pared se rompía de formas más angustiantes. Me explico: Adoro una  buena ruptura de cuarta pared. No hablo de un comentario metarreferencial de personajes que son conscientes de estar en una obra de ficción. Hablo de cuando el espantapájaros te estropea el juego en Batman Arkham Assylum, Hablo de cuando Psycho mantis lee tu tarjeta de memoria y hace mover el mando, pero sobre todo, hablo de cuando el medidor de cordura de eternal Darkness desciende y el volumen empieza a subir y bajar aleatoriamiente, la pantalla empieza a mostrar irregularidades como interferencias o cambios de color, donde si no sabes que el juego es así te hace pensar que el madito cd te está estropeando la consola o la tele y de pronto te atacará. Además la historia es buenísima, tratando sobre una joven que, intentando resolver el asesinato de su abuelo, se encuentra con un códice antiguo ligado a unos demonios más viejos que la humanidad y a los infelices personajes que se han relacionado con el libro a lo largo de la historia. Sumamente recomendable, y se agradece en ese caso que solo sea una entrega, es todo lo que necesita para volverse un clásico de culto, y en mi juego favorito de Nintendo de todos los tiempos.